El bonsái jacaranda pertenece a la familia de las bignoiáceas, su nombre en científico es la Jacaranda mimosifolia, originario de américa latina (de Brasil y Argentina).
Es un árbol de hojas caducas. Sus flores pueden ser de color azul claro, rosa claro y violeta, y le otorgan un atractivo único (aunque florece una vez cada dos años y en algunas ocasiones cada 3 años).
No es un bonsái fácil, es capaz de soportar los -7ºC y se adapta bien a diferentes ambientes, pero es complicado darle forma si no se tiene paciencia.
Cuidados bonsái jacaranda
- Ubicación: en exterior y a ser posible bajo la luz directa del sol. Debemos protegerlo de los vientos fuertes y de las heladas. Luz solar va a mejorar su floración. En caso de tenerlo dentro de casa, vamos a colocarlo siempre donde vas horas de luz vaya a darle.
- Iluminación: exposición directa a la luz del sol.
- Humedad: es un bonsái que se adapta bien a los climas secos, pero prefiere la humedad. Si lo tenemos en interior, es beneficioso pulverizar agua sobre el bonsái casi a diario. En exterior, con pulverizarle agua en verano, es suficiente.
- Riego: abundante en los meses de más calor, favorece la floración y le ayuda a reducir el tamaño de las hojas.
- Sustrato: 100% akadama (o 70% akadama y 30% kiryu), para favorecer que drene bien.
- Abono: justo antes de que empiece a brotar (en primavera) y una vez al mes hasta que llegue el otoño y termine las temperaturas cálidas del verano.
- Poda: soporta las podas en todas las épocas del año, ya que es un árbol de crecimiento rápido.
- Defoliación: no es necesaria, pero en caso de querer defoliar el bonsái jacarandá, debemos hacerlo siempre y cuando presente un buen estado de salud.
- Pinzado: se debe insistir mucho en pinzar este bonsái para conseguir que la copa tenga la forma que queremos.
- Alambrado: permite el alambrado todo el año y se modela sin complicación, sus ramas son generosamente flexibles, pero es aquí donde aparece su principal dificultad, cuando le quitamos el alambre algunas de sus ramas van a volver a su posición original.
PACIENCIA y no desistir.
Debemos hacerle un cambio de alambrado cada 6-8 semanas, ya que su corteza puede absorberlo. - Trasplante: cada 2 años y al comienzo de la primavera. Aprovechar el trasplante para hacerle un poca muy generosa a las raíces. Sin miedo.
- Plagas: pulgones y cochinillas.