El bonsái Han-Kengai o con estilo de semicascada representa a los árboles que crecen en paredes muy inclinadas junto a los acantilados o a la orilla de algún rio con mucha pendiente, rodeados de condiciones ambientales muy extremas y agresivas.
El tronco se dirige un poco hacia arriba, pero desvía su crecimiento hacia abajo. Se diferencia del estilo de cascada (o bonsái kengai) porque su tronco no alcanza la parte inferior de la maceta.
Su tronco presenta inclinación y a medida que avanza hacia el ápice, sus ramas se muestran hacia adelante. La rama principal puede verse en distintas formas, recto, torcido, pero lo más popular es que presente una forma algo rugosa.
Las ramas son un factor clave para conseguir la apariencia deseable, ya que, su forma debe trasmitir que ha crecido en condiciones atmosféricas y medioambientales adversas. Las ramas nunca deben ser curvas (y/o retorcidas) y las ramas de espalda son quienes le darán profundidad al bonsái.
Para su cuidado se utilizan macetas sin esmaltar con diferentes diseños, redondas, pentagonales, hexagonales, octagonales o con formas como la flor de loto y que tengan cierta profundidad (dependiendo de la altura del bonsái) para darle estabilidad al diseño. Se pueden utilizar las mismas macetas que se utilizan para los bonsáis de estilo cascada.
Es un estilo para aquellas especies de hojas caducas, aunque se utiliza mucho para bonsáis frutales, para que sus frutos queden colgando hacia fuera.
Resulta muy armonio de modelar, con una complejidad media.