El bonsái ficus microcarpa pertenece a la familia de las moreras. Tiene su origen el sur de Asia. Es el bonsái de las familias de los ficus que mejor resiste las temperaturas, incluso por debajo de los cero grados centígrados.
Bonsái Ficus Carica (Higuera)
Bonsái Ficus Religiosa
Bonsái Ficus Benjamina
Bonsái Ficus Retusa
Bonsái Ficus Ginseng
Bonsái Ficus
Cuidados bonsái ficus microcarpa
- Iluminación: es un bonsái de exteriores (excepto en heladas o días de fuertes lluvias, en caso de tener el bonsái en interior, lo pondremos debajo de una venta) debe recibir la luz del sol directamente.
- Temperatura: los bonsáis ficus microcarpas son muy resistentes a todo tipo de temperaturas, aguanta por encima de los 45 grados sin mucho esfuerzo y aunque es capaz de resistir fríos por debajo de los 0 grados, no es aconsejable tenerla en un clima inferior a los cinco grados centígrados.
- Humedad: debido a su naturaleza tropical, son árboles que prefieren la humedad. Pero debemos de tener cuidados con los pulverizadores; la madera de sus ramas y de su tronco son maderas blancas y pulverizar en exceso puede traer consigo hongos. Este bonsái puede tener raíces aéreas y ya sabemos cómo hacer crecer las raíces aéreas de un bonsái ficus.
- Abono: es un bonsái tardío por lo cual su abonado se hará un poco más tarde que para el resto de bonsáis ficus (en vez de en primavera, la primera semana de verano) y lo mismo pasa con su brotación otoñal.
- Sustrato: es muy resistente a todo tipo de sustratos, independientemente de la calidad del sustrato. Crece en sustratos muy compactos (sustratos pobres) gracias a sus fuertes raíces. Sin embargo, es aconsejable un sustrato de mejor calidad (70% akadama-30% grava volcánica) para un crecimiento fuerte y sano.
- Alambrado: no suele necesitar alambrado, pero en caso de que la queramos corregirle la forma, este bonsái presenta dos pequeñas complicaciones (muy pequeñas) en cuanto al alambrado, la primera es su madera blanda, tenemos que tener cuidado con no hacerle roces con el alambre, y la segunda es su velocidad de crecimiento, crece muy rápido, por ello (y dependiendo de la estación del año) vamos a tener mucho cuidado con que el tronco no absorba los alambres (aconsejable cambiarlo cada 3-4 semanas, si está en fase de crecimiento incluso cada semana y media).
Como cuidar un bonsái ficus microcarpa
- Riegos: riegos frecuentes y generosos. Siempre cuando el sustrato esté semiseco. Aproximadamente un bonsái ficus microcarpa se riega cada 4 o 5 días, exceptuando las épocas de calor, donde debemos regarlo una vez cada dos días.
- Maceta: para un bonsái ficus microcarpa, no importa si la maceta es con esmalte o sin esmalte (como consejo estético: una maceta roja, le queda genial)
- Plagas: la plaga más común en estos bonsáis son los trip, que son unos insectos de apenas unos milímetros, los detectaremos cuando las hojas empiecen a doblarse sobre si mismas. Estos bichitos se comen las hojas y las hojas empezarán a tomar un color entre marrón y gris. Para eliminarlo le aplicaremos un poco de aceite de Neem y Jabón potásico.
No debemos confundir una plaga de trip con que se le estén oscureciendo las puntas, esto se debe a que se están quemando. Si las puntas de un bonsái ficus microcarpa empieza a estar oscuras, debemos protegerlo de la luz del sol o quitarlo de la habitación donde tengamos puesto un aire acondicionado o un calefactor. Esto seguramente se deba a un ambiente seco. Recordemos que en los ambientes secos no crecen hongos, por lo cual no pasará nada por pulverizar agua sobre el bonsái, le vendrá bien.
- Trasplante: es conveniente trasplantar el bonsái en primavera (una vez cada dos años) justo antes de que empiece su brotación.
- Hongos: ya lo hemos mencionado, pero es importante volver a recordarlo, su madera blanda y su abundante follaje, pueden favorecer que aparezcan hongos, por ello tenemos que tener cuidado con no pulverizar agua cuando no sea obligatorio. Si queremos prevenirnos de la aparición de hongos (y al mismo tiempo de plagas) puedo aplicarle un poco de aceite de Neem diluido en agua cada semana (o cada dos semanas).
Como ya has visto, son unos bonsáis muy resistentes, aguantan sequías y tormentas, pero si queremos que crezca bonito, no debemos descuidarlo.