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Bonsái Olivo

El bonsái olivo es originario del mediterráneo (de las zonas que baña el mar Mediterráneo) y pertenece a la familia de las Oleaceae. Tiene un follaje perennifolio, mantiene sus hojas todo el año.

Su crecimiento es lento, su tronco grueso, sus hojas verdes grisáceas, pequeñas y alargadas, tiene flores blancas que desprenden un aroma agradable y sus frutos son las aceitunas (también conocida como olivas).

Bonsái olivo de interior junto a un gato

No debemos confundir el bonsái olivo con el bonsái acebuche (olivo silvestre).

 

Es un bonsái muy resistente y fácil de cuidar. ¿Sabes cómo cuidar un bonsái olivo?

Aunque se trata una de especie de bonsái muy sencillo de cuidar, como todos los bonsáis requiere un mínimo de atención y unas condiciones para que su crecimiento y su desarrollo sean óptimos.

Cuidados bonsái olivo

  • Ubicación: Su mejor ubicación es en patios, en balcones, en azoteras, en jardines o en terrazas. Es un bonsái de exterior y no necesita protección. Debe darle la luz del sol directamente y aunque aguanta bien las heladas, es preferible protegerlo de ellas cambiándolo de lugar. En caso de tenerlo en el interior de la casa, debe situarse debajo de la ventana (de la ventana que más horas luz solar entre).

  • Riego: entre riego y riego, debemos esperar a que la tierra se seque (no semiseca). Un exceso de agua reiterado puede acabar con la vida del árbol. Cuando está desarrollando las raíces, la cantidad de agua proporcionada debemos disminuirla, para no perjudicar su enraizamiento (el bonsái desarrollará unas raíces más fuertes si tiene que moverse para absorber el agua, y cuanto más fuerte sean sus raíces, más sano crecerá el bonsái).

  • Sustrato: el bonsái olivo agarra bien en todo tipo de sustratos mientras este sea capaz de denar el agua (los encharcamientos son muy perjudiciales para la salud del árbol). El mejor sustrato para este tipo de bonsái es un sustrato 100% akadama.

  • Abono: abundante. Es recomendable abonarlo una vez al mes desde el inicio de la primavera hasta el comienzo del otoño.

  • Poda: la mejor época para podar un bonsái olivo es un antes de empezar con el abonado (a finales del invierno). Cuando vayamos a realizarle la poda, no te preocupes por la cantidad de ramas a quitar, una poda fuerte le permitirá al bonsái desarrollar con más fuerza un tronco grueso y fuerte, y lo mismo pasará con sus brotes. Si le he provocado una herida grande, le aplicamos pasta selladora con la finalidad de ayudarle a cicatrizar y pueda dedicar sus esfuerzos en seguir desarrollándose.

  • Defoliado: no es muy recomendable practicarle una defoliación completa a un bonsái olivo. Debemos tener cuidado y defoliarlo parcialmente, siempre dejándole hojas verdes.

  • Pinzado: no debemos pinzar ramas débiles brotes débiles. Teniendo en cuenta esto, creo que es mejor un ejemplo visual de como practicarle un pinzado a un olivo:

Video como pinzar un bonsái olivo

  • Alambrado: conviene alambrarlo en otoño y en primavera. La superficie de la corteza de un bonsái olivo es muy delicada, si no tenemos el suficiente cuidado podemos provocarle heridas con el roce, por ello, vamos a cambiar el alambrado una vez cada 6 semanas (si vemos que el bonsái ha empezado a absorber el alambre, hay que quitárselo con cuidado de no producirle cortes y esperar que sane la zona afectada)

  • Trasplante: cada tres años y siempre en primavera. Es un bonsái que enraíza con mucha facilidad, pero si quieres acelerar el proceso, podemos aplicarle un enraizante. Debemos aprovechar el trasplante para realizarle un saneado de raíces y eliminarle aquellas raíces que encuentran en mal estado esto favorece a que los recursos destinados al desarrollo de las raíces se centren en aquellas raíces más fuertes. Cabe recordar que es importante que la maceta drene bien el agua para que no se produzcan encharcamientos.

  • Hongos: no es muy común que los hongos proliferen en estos bonsáis, ya que debemos tener cuidado con el exceso de agua en sus riegos si no queremos matarlo. En caso de que puedan aparecer hongos, le aplicamos un fungicida verde.
  • Plagas: el bonsái olivo, en ocasiones es víctima de las cochinillas (que podemos quitarlas con las manos y un paño húmedo; tras quitarlas, le aplicamos un poco de aceite de Neem), de los pulgones y de las arañas rojas. Si:

    • Mi bonsái olivo tiene arañas rojas

      Las localizaremos en el envés de las hojas, la manera más eficaz de eliminarlas es aplicándole aceite de Neem diluido en agua y mezclado con un poco de jabón potásico (que no es más que un insecticida natural que terminará con la plaga sin dañar el bonsái).

    • Mi bonsái olivo tiene pulgones

      si vemos que las hojas empiezan a arrogarse y que amarillean, o encontramos hojas pegajosas o nuestro bonsái tiene hormigas andando por el tallo, es posible que tenga haya sido atacado por pulgones. Para prevenirlo es suficiente con mantener un estado saludable de nuestro bonsái, sin hojas muertas, ni malas hierbas. Un método natural y que le dará a nuestro jardín un encanto especial, son los insectos “mariquitas” ya que se alimentan de pulgones y no dañan nuestras plantas. La forma de eliminar los pulgones de un bonsái es la misma que la de eliminar a la araña roja, con jabón potásico y con aceite de Neem.

Para evitar la aparición de plagas y hongos, le aplicamos aceite de Neem diluido en agua una vez cada semana o cada dos semanas.

diferentes estilos de bonsais

Estilos