El bonsái Neagari o estilo raíces expuestas al aire libre simula a los árboles que han crecido en zonas de ladera; donde la erosión de los elementos naturales, poco a poco han hecho que las raíces queden destapadas y han terminado formando parte de la estructura externa del árbol, dejando al bonsái suspendido en un amasijo de raíces.
En la actualidad no es un estilo muy utilizando, pero si fue muy popular a mediados del siglo XX en las escuelas de bonsáis de Japón.
Este estilo de raíces expuestas suele ser combinado con los estilos Han-Kengai y Kengai, para aumentar así el efecto de supervivencia de un árbol que ha crecido en condiciones verdaderamente complicadas.
Para conseguir este estilo, periódicamente y poquito a poco, se debe ir eliminando la parte superior del sustrato, donde las raíces al quedar expuesta al sol comienzan a adoptar una textura más robusta y reseca y su tono se oscurece alcanzando el color del tronco.
Aunque no existe una regla exacta de cuál es el total de raíces que deben quedar expuestas, lo recomendado es que estas sean aproximadamente la mitad de la altura del árbol.
Es una técnica realmente complicada y no todas las especies son válidas para esta técnica, (suele utilizarse mayormente en ficus y juníperos).
Desprender al bonsái del nebari en sustitución de largas raíces requiere de paciencia y disciplina.