Los bonsáis chumonos son aquellos que se encuentran entre los 30 y los 60 centímetros de altura y aunque ya empiezan a considerarse talla media-grande son una categoría muy popular entre los amantes del bonsái.
Son bonsáis menos exigentes, debido al mayor tamaño de su maceta, sin embargo, no suelen verse entre quienes empiezan en el arte del bonsái.
Debido al tamaño que alcanza, las podas y el pinzado se hace una tarea más sencilla, permitiendo una mayor frondosidad en la copa y una mejor maniobrabilidad. No requieren mucho resguardo y, si las condiciones ambientales acompañan, tampoco necesitará de atención diaria.
En comparación con los bonsáis de menor tamaño la tarea más costosa en estos tamaños es el trasplante (y se irá complicando en tallas más grandes).