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Bonsái Nogal

El Bonsái Nogal fue originario de Asia para más tarde ser llevado hacia Europa y América, donde actualmente son muy conocidos por ser la herencia de un árbol silvestre.

Este bonsái requiere de gran atención y debe desarrollarse en un clima cálido, en caso contrario, dicho árbol no podrá crecer correctamente y sus frutos se encontrarán vacíos.

cuidados y poda de bonsai nogal

Características de los bonsáis nogales

Los bonsáis nogales poseen un tronco grueso y resistente y presenta gran cantidad de ramas, hojas, flores, y frutos. El follaje de este árbol es de gran tamaño, se renueva cada año y presenta un color resultante de la mezcla de verde y pardo. Sus flores son la mayoría femeninas y algunas masculinas, la diferencia entre ellas es que las flores femeninas producen el fruto llamado nuez y las masculinas no.

Estos bonsáis son muy apreciado por la presencia de sus frutos, los cuales son utilizados para el consumo, siendo una gran fuente de grasas saludables y minerales.

Cuidados de un bonsái nogal

Los bonsáis nogales requieren de mucha atención y cuidado, ya que es muy propenso a debilitarse si no se lo mantiene constantemente. Algunos de los cuidados que deben tomarse son:

  • Temperatura: En su etapa de crecimiento, el árbol necesitará un ambiente cálido, ya que si las temperaturas son muy bajas, el Bonsai Nogal puede morir. Luego de esta etapa, el árbol podrá adquirir algunas horas de frío sin problema alguno, esto se debe a que al haber recibido tantas horas de calor, el frío no influirá en el cultivo de este.

 

  • Poda: los bonsáis nogales son podados en invierno, ya que en este periodo el árbol se encuentra en reposo. Si se poda en alguna otra estación, el árbol perderá gran cantidad de savia y se debilitará. Al momento de podarlo, deben cortarse las ramas secas y las que se presenten más débiles.

 

  • Abonado: Abonarlo con un fertilizante que contenga gran cantidad de nitrógeno en invierno y otoño. En primavera y verano deberá ser abonado con algún fertilizante que presente gran cantidad de potasio y fósforo.

 

  • Sustrato: un 70% akadama y 30% grava volcánica.

 

  • Trasplante: cada 3 años y en primavera. Aprovecharemos el trasplante para hacer una poda parcial de las raíces, saneando y eliminando aquellas que se presenten en mal estado.

 

  • Maceta: debe presentar un poco de profundidad y en la capa baja de la misma colocar un poco de greda volcánica, para favorecer un drenaje rápido y evitar encharcamientos.

 

  • Riego: en verano será necesario varias veces al día en las horas de más calor. En invierno bastará con regarlo una vez cada 2/3 días. Es importante evitar un riego en exceso, para impedir la aparición de hongos.

 

  • Hongos: no es muy común que los hongos proliferen en estos bonsáis, en caso de que aparezcan aplicaremos un poco de fungida verde hasta que desaparezcan.

 

  • Aceite de Neem: Debido a sus grandes hojas, es común que aparezcan algunas plagas, para evitarlo, aplicamos un poco de aceite de neem de forma semanal, desde principios de primavera, hasta que termine el calor del verano.

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