El bonsái araucaria o pino de Norfolk tiene su origen en una pequeña isla del Pacífico Sur situada entre Australia y Nueva Zelanda. Se trata de un «bonsái navideño» por sus semejanzas con un árbol de navidad, llegadas estas fechas, su venta aumenta en viveros.
Se trata de un bonsái apropiado para los estilos clásicos: Fertilizante líquido e Fertilizante líquido.
Este bonsái posee una gran presencia estética y llamativa a la vista, aunque no se trata de una especie recomendable para principiante, ya que requiere de una serie de cuidados constantes.
Características del bonsái araucaria
- Es considerado un bonsái de interior.
- Al presentarse temperaturas muy elevadas o muy bajas, puede debilitarse e incluso morir.
- La medida recomendable es de 60 cm de alto.
- Debe encontrarse en un ambiente en el cual circule el aire.
- No requiere de mucha agua.
- Presenta corteza escamosa, la cual es de color gris oscuro.
- Sus ramas se presentan en forma horizontal, lo cual genera una gran simetría y llama la atención de quien lo observa.
- Su hoja es perenne.
- Presenta semillas llamadas piñones, dichas semillas son comestibles.
- Su periodo de desarrollo y crecimiento es lento.
- Los piñones de este bonsái pueden ser tanto femeninos como masculinos. Los masculinos presentan un tamaño pequeño y ovalado, por otro lado, los piñones femeninos presentan un tamaño más grande y circular.
Cuidados del bonsái araucaria
Como mencionamos al principio del artículo, este bonsái requiere de muchos más cuidados que otro tipo de especies de bonsái. Por suerte, aquí estamos para ayudarte y presentarte cuales son los cuidados que debes tener en cuenta a la hora de adquirir un bonsái araucaria:
- Ubicación: Lo ideal sería colocar el bonsái en un espacio exterior, en el cual pueda darle luz y se encuentre expuesto a las corrientes de aire, protegiéndolo de las heladas del invierno y de las horas más calurosas del verano. Aun así crece sin dificultad en interiores, debiendo rotar su maceta cada semana o cada dos semanas, para que reciba una exposición uniforme de la luz solar.
- Temperatura: Su temperatura ideal torna entre los 10ºC y los 25ºC. Llegando a soportar sin complicación los 45ºC.
- Riego: El riego deseado del bonsái acaucaria es aquel que le permite a la planta un poco de sequedad entre cada regado, dejando secar los primeros centimetros del sustrato. No es una especie a la que le guste especialmente la humedad, por ello es importante que el sustrato presente un buen drenaje que impida los encharcamientos. En verano la frecuencia de riego gira entorno a los 2/5 riegos a la semana. En invierno, con 1 riego a la semana será suficiente, dependiendo de la zona donde nos encontremos y lo rápido que se seque la tierra.
- Humedad: es importante repetir que debemos procurar no colocarle demasiada agua, ya que este bonsái no tolera la humedad en exceso y puede correr el riesgo de debilitarse.
- Trasplante: cada 3 años.
- Maceta: Posiblemente se trate de uno de los bonsáis con el que más cuidado debamos tener a la hora de escoger en que maceta situarlo. Escogiendo una maceta de unos 12 centímetros, conseguiremos que nuestro bonsái alcance los 60 cms de altura sin complejo.
- Sustrato: 60% akadama y un 40% grava volcánica. Lo más importante para un bonsái de estas características es la capacidad drenadora de su suelo. En caso de que veamos que no drena bien el agua, es el momento de reemplazarle el sustrato.
- Abonado: Fertilizante líquido durante la primavera y el otoño.
- Poda: la poda de un bonsái araucaria es un desafío incluso para manos expertas y debe realizarse con sumo cuidado y durante la primavera. Para podar los brotes nuevos, deberá hacerse mientras estos tengan un color verde claro, de lo contrario podría retrasar su crecimiento. Debemos procurar de podar la menor cantidad posible y luego de ello debemos sellar muy bien cada una de sus heridas con pasta cicatrizante.
- Plagas, insectos y enfermedades: No se trata de un bonsái al que afecte en especial las plagas. En caso de tenerlo en el interior con otras plantas, puede llegar a ser atacados por ácaros. Aplicamos un poco de aceite de Neem hasta que desaparezcan.
[yasr_overall_rating size=»medium»]
[yasr_visitor_votes size=»small»]